lunes, 24 de marzo de 2014

Nuevo podcast: La guerra de los huesos

En 1802, un niño llamado Plinius Moody encontró rastros de grandes huellas de animales impresas en la roca en el valle del río Connecticut, en Massachusetts. Eran las huellas de un enorme animal bípedo con tres dedos en cada pie. Como por entonces nadie había oído hablar de dinosaurios, la palabra ni siquiera se había inventado, estos rastros se interpretaron popularmente como huellas de aves, y así las identificó también mucho más tarde, en 1845, Edward Hitchcock, profesor de geología del Amherst College...

Sigue leyendo y escucha el podcast en Zoo de fósiles

lunes, 17 de marzo de 2014

La nueva "Cosmos": Para ese viaje no se necesitaban alforjas


Con un poco de retraso, debo reconocerlo, he visto el primer episodio de la nueva versión de Cosmos, la célebre serie de Carl Sagan. Y me ha decepcionado. Por muchas razones.

viernes, 14 de marzo de 2014

2014, Año Internacional de la Cristalografía

Cristales de calcita sobre una matriz de roca
(Neptunerover, 2009)
Escucha el podcast

(Publicado originalmente en Madrid Sindical)

Desde la antigüedad, la belleza de los cristales ha fascinado a la humanidad. En el siglo I de nuestra era, Plinio el Viejo escribía en su Historia Natural sobre el cristal de roca, con caras hexagonales tan lisas que ningún artesano sería capaz de igualarlas. Los chinos y los indios conocían desde antiguo la cristalización de la sal y el azúcar.

viernes, 7 de marzo de 2014

Un grillo de matorral en la sierra

Escucha el podcast
(Contribución de El neutrino a la XXIX Edición del Carnaval de Biología, organizada por ZTFNews.org)

Este bicho que fotografié el 6 de julio del año pasado en la Cuerda Larga de la sierra de Guadarrama
es un saltamontes longicornio o grillo de matorral.

Los grillos de matorral forman la familia de los tetigoníidos (Tettigoniidae) dentro del orden de los ortópteros (grillos y saltamontes). Se diferencian de los saltamontes verdaderos por la longitud de las antenas, largas y flexibles en los tetigoníidos (de ahí que también se les llame saltamontes longicornios), mientras que en los saltamontes son cortas y rígidas. Aunque en la foto no se aprecian bien las antenas, al bicho le dio por moverlas y han salido borrosas.