lunes, 2 de diciembre de 2013

Cocodrilos que cazan con cebo

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Un aligátor americano en los Everglades de Florida
(Keeepa, 2004)
(Segunda contribución de El neutrino a la XXVII Edición del Carnaval de Biología, organizada por La Aventura de la Ciencia)

El reino animal no deja de sorprendernos. Un estudio publicado hace unos días en Ethology, Ecology & Evolution, realizado por científicos de la Universidad de Tennessee y del Parque Zoológico Alligator Farm de St. Augustine (Florida), documenta un comportamiento inédito en dos especies de cocodrilos, el cocodrilo de las marismas (Crocodylus palustris), que habita en el subcontinente indio, y el aligátor americano (Alligator mississippiensis), del sureste de los Estados Unidos.



Estos cocodrilos, cuando se encuentran en una zona donde anidan garzas, se colocan ramitas sobre el hocico y permanecen inmóviles, semisumergidos, como si fueran inofensivos troncos flotantes, para atraer a las aves que están construyendo su nido. Cuando una garza se acerca a recoger las ramitas, el cocodrilo se lanza sobre ella y las devora. Esto, que las garzas aniden en lugares frecuentados por cocodrilos, no es raro. De hecho, ya se sabía que muchas garzas eligen para construir su nido precisamente los lugares donde abundan los cocodrilos; la protección que les ofrecen los cocodrilos frente a los depredadores terrestres compensa la pérdida ocasional de un polluelo caído al agua y devorado por aquéllos.

Un cocodrilo de las marismas (Naryathegreat, 2004)
Se ha comprobado que los cocodrilos recurren con más frecuencia a las ramitas en las zonas en las que anidan las garzas, y además el comportamiento sólo se observa durante la época en la que las aves están atareadas construyendo el nido, que suele ser entre marzo y abril. Se trata de un comportamiento deliberado: En ese periodo del año no suele haber ramitas flotando en el agua, porque los árboles de las zonas estudiadas, como el ciprés de los pantanos (Taxodium distichum) y el tupelo de agua (Nyssa aquatica), no mudan las ramas, y porque las pocas que caen al agua son recogidas casi inmediatamente por las aves, así que los cocodrilos deben buscar sus propias ramitas activamente. Se trata del primer caso documentado en el que un depredador no sólo usa un objeto como cebo, sino que además tiene en cuenta el comportamiento estacional de su presa. Si este comportamiento se da en dos especies de cocodrilo tan alejadas tanto geográfica como evolutivamente, es muy posible que también esté presente en otras especies. De hecho, se sospecha, aunque no se ha confirmado, que el cocodrilo marino (Crocodylus porosus) usa peces como cebo para cazar aves marinas.

El uso de objetos como cebos es muy raro en la naturaleza, pero se sabe de varias especies de aves que lo practican; por ejemplo, la garcita verdosa (Butorides virescens) usa plumas, ramitas, bayas e incluso trocitos de pan para atraer a los peces, y el mochuelo de madriguera (Athene cunicularia) atrae a los escarabajos peloteros con excrementos de mamíferos. Si tanto las aves, descendientes directas de los dinosaurios, como los cocodrilos, sus primos vivientes más cercanos, recurren a la caza con cebo, no sería de extrañar que también algunos dinosaurios lo hubieran hecho.



Nota: Como se puede ver, los especialistas llaman a este comportamiento "uso de herramientas" (tool use). Yo no me habría atrevido a tanto, pero ellos son los expertos; si ellos lo dicen...

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