martes, 29 de mayo de 2012

Canibalismo estelar

Una estrella devorando a su compañera (Justyn R. Maund/NASA, 2004)
(Publicado originalmente en Madrid Sindical)

Uno de los factores que hacen posible la vida en la Tierra es la estabilidad de su órbita. Como sólo tenemos un Sol, que es mucho más grande que los planetas, los efectos de éstos sobre la Tierra son insignificantes. Tenemos suerte: Un tercio de los sistemas de nuestra galaxia están formados por dos o más estrellas. En ellos, las estrellas compiten por atraer hacia sí los planetas que giran a su alrededor. Éstos describen órbitas erráticas; tan pronto se ven calcinados por la proximidad de alguna de las estrellas, como se hielan en los extremos más alejados del sistema. Así parece imposible el desarrollo de vida compleja. Además, en estos sistemas es muy difícil que las órbitas alcancen la estabilidad; lo más probable es que, a la larga, los planetas sean despedidos al espacio interestelar o acaben estrellándose contra una de las estrellas.

viernes, 18 de mayo de 2012

Nuevo podcast: Angelina Jolie y las hélices

Todos estamos familiarizados con las hélices. En los barcos siguen siendo el mecanismo de propulsión más habitual. En los aviones, sobre todo en los grandes, han sido sustituidas por turborreactores, pero aún existen muchos aeroplanos, sobre todo los de pequeño tamaño, propulsados por hélices.

Estamos tan familiarizados que quizá nunca nos hemos dado cuenta de una gran diferencia entre las hélices de los aviones y las hélices de los barcos: su posición. En todos los barcos, las hélices están situadas en la parte posterior, en la popa, mientras que casi todos los aviones tienen hélices delanteras, situadas delante de la cabina del piloto, o delante de las alas. ¿Por qué esa diferencia? ¿Depende del diferente medio en el que se mueven, el aire para los aviones y el agua para los barcos? En parte sí, pero hay otras razones que hacen que lo que es mejor para los barcos no lo sea para los aviones...

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viernes, 11 de mayo de 2012

El ave elefante de Madagascar

Hace dos milenios, cuando los primeros seres humanos llegaron a la isla de Madagascar, se encontraron con una isla boscosa poblada por una fauna y una flora muy particular, diferente de la de cualquier otra parte del mundo. Madagascar se había separado de África hace ciento treinta y cinco millones de años, y de la India hace ochenta y ocho. Desde entonces, los seres vivos malgaches evolucionaron aislados del resto del mundo. Hoy en día, hay en Madagascar unas diez mil especies de plantas superiores, cien mil de invertebrados y centenares de anfibios, de reptiles, de aves y de mamíferos. Alrededor del ochenta por ciento de esas especies son endémicas, no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Muchas de esas especies, sobre todo las de mayor tamaño, se han extinguido desde la llegada del hombre: hipopótamos, lémures gigantes… La caza, la introducción de especies foráneas y la transformación de los bosques en cultivos acabó con ellas...

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martes, 8 de mayo de 2012

Tormentas solares

Una erupción solar observada desde el Skylab (NASA, 1974)
(Publicado originalmente en Madrid Sindical)

Este post participa en la XXXI Edición del Carnaval de la Física, que organiza Imperio de la Ciencia.

A simple vista, desde la Tierra, el Sol parece una esfera estable y tranquila. Pero nada más lejos de la realidad. Su superficie está en continua agitación; sus campos magnéticos provocan enormes erupciones de materia y energía que intensifican la radiación del viento solar. Los efectos de esas erupciones tardan entre uno y cinco días en llegar a nuestro planeta, donde causan las llamadas tormentas geomagnéticas.

jueves, 3 de mayo de 2012

Nuevo podcast: Fothergill y Auenbrugger

El conocimiento científico de cada generación se asienta en el trabajo de todas las generaciones anteriores y así, peldaño a peldaño, hemos alcanzado el nivel actual. Por el camino ha quedado el trabajo de incontables científicos de los que hoy apenas nos acordamos, a pesar de que su trabajo fue indispensable para el desarrollo de su disciplina científica. Es el caso de dos médicos que vivieron en el siglo XVIII, el inglés John Fothergill y el austriaco Josef Auenbrugger...

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